La transculturización busca principalmente la convivencia de
dos o varias culturas en un mismo territorio, en donde el contacto entre las
mismas permite una influencia a la vez que sobreviven como cultura, respecto a Ghost
Dog: The Way of the Samurai (1999) película de Jim Jarmusch, podemos apreciar
este fenómeno transcultural, en varios
aspectos el primero en relación a un punto que se establece como las
situaciones de violencia, apreciamos como las culturas representadas más que
buscar una común convivencia se aferran a mantener su cultura a pesar de, el
caso de los mafiosos italo-americanos que hacen referencia a los suyos como la “familia”
que es el único lazo que es defendido sin importar quienes fuera de este círculo
salgan lastimados. En la película encontramos varios encuentros que no atacan
sino van a favor de otro aspecto que llamaríamos el mestizaje feliz, este no se
da en un acercamiento físico pero si ideológico en donde el protagonista asume
en su vida la enseñanza samurái aplicándola a su entorno y cultura propia afroamericana, en este aspecto
las dos culturas sobreviven en el individuo, en un aspecto menos evidente la
relación de Ghost dog con el heladero francés manifiesta el respeto cultural y a
pesar del idioma que difiere en ambos individuos se da un intercambio paralingüístico
que permite que a pesar de la diferencia, la convivencia y los lazos sean
posibles. Si hablamos de la interculturalidad que está más ligada a los
procesos que permitan a la transculturalización desarrollarse pero de una manera
igualitaria para las culturas, podemos ver que no es tan notoria pues los
diferentes grupos representados no sobreviven bajo una igualdad de condiciones,
sin embargo la autoestima cultural de cada uno nunca es disminuida o destruida por
otro, el individuo siempre se reconoce en su cultura y no la rechaza.
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