miércoles, 18 de mayo de 2016

PERDÓN Y OLVIDO

En el marco del acuerdo de paz que se busca desarrollar en la habana con el fin de la desmovilización  de la guerrilla de las FARC después de alrededor de medio siglo de conflicto, en la escuela de cine, facultad de artes, Universidad Nacional. se ha establecido la pregunta de cuál es el papel de las distintas artes en relación directa a eso que conocemos como "el proceso de paz".

La alcaldía local ha buscado distintos espacios que buscan abrir escenarios para que las víctimas puedan participar de este proceso. El centro de la memoria histórica ubicado en la zona central de la ciudad es uno de ellos. Al pasar por la ciclovía de la calle 26, a veces veo como hacen reuniones, organizaciones, sale gente hablando, grupos musicales (gaiteros casi siempre), etc.   Pero siempre son solo uno de los tantos grupos sociales que forman reuniones en bogotá, una vez cambia el semáforo este espacio para los ciclistas deja de existir.

Para una persona como yo, que no es de la ciudad, es más que tampoco termina de ser de alguna región. El papel del conflicto es eso que existe pero que no interesa mirar (no significa esto que no sea importante) simplemente entra en esas cosas con las cuales no es fácil vincularse porque parece ser externo a uno (mismo campo en el que se encuentra la situación de la Unal, de la escuela , etc). Por este impedimento cada vez que hablan de este escenario, en las historias de las artes, en el papel del documento, en el papel de evocación artística, me encuentro en un punto donde opinar simplemente es imposible, y la incomodidad de sentirse externo, sin la confianza  de mostrar el propio punto de vista es lo único que pasa por mi cabeza. Muchas veces en medio de este conflicto me pregunto si yo soy la persona distinta, alguien que realmente no pertenece a ese salón, a esa sociedad.

Al leer el texto de Paul Ricoeur (escrito sobre el perdón y el olvido), encontré algo distinto a lo que ocurre normalmente, mal o bien, sin entenderlo completamente, comprendí ciertas nociones generales del olvido y mi solución fue acercarlas a lo mío a lo que conozco. Cuando pequeño me preocupaba el olvidar el rostro de mi mamá o que llegara con uno nuevo, olvidar la casa, el teléfono. 

Pero el valor de refugiarse en el olvido, de querer olvidar no es algo sencillo de entender. El hecho de encontrar el perdón como proceso de  aceptación del pasado es eso que entendí y que relacione a mi, ¿por qué elementos como el pasado son importantes? Desde que llegue a esta ciudad el pasado se convirtió en esa cosa que dejo de existir. No soy capaz de entender el papel del conflicto, pero lo mas cercano es entender que eso que no se quiere conocer sirve para poder entender algo, ese algo que tampoco logro entender. 

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