“La exigencia ética abraza todos los actos humanos en ese
sentido, el artista plástico en su hacer artístico también reflexiona respecto
a la ética en su creación, lo que se plantea como primer punto de análisis es
la conciencia del ser social, y el saberse parte de una comunidad plantea la
responsabilidad del contenido, resolviendo esta cuestión desde la honestidad
del artista, es decir cada obra creada debe provenir del interior del artista, despojándolo
de otras cuestiones diferentes a el impulso interior, la voluntad y el deseo.
Este pensamiento varía según cada artista en alguna medida pero difiere
conjuntamente del pensamiento de “Esto es lo que vende” o “Esto está de moda” o
“Esto no lo hago porque no se venderá”.”
A partir de esta definición así como lo expresa Kandinsky “Toda
obra es hija de su tiempo y muchas veces madre de nuestros sentimientos”, las
obras artísticas son la lectura del interior del artista y esta exteriorización
habla de la sociedad que le formo y comparte su visión del mundo desde su
experiencia, permitiendo al observador de su obra una mirada crítica, analítica
y demás que permita un canal de comunicación sincero y efectivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario