miércoles, 17 de febrero de 2016

PROHIBIDO OLVIDAR


PROHIBIDO OLVIDAR

Por: Exler Felipe Puerta Velasco



La primer conexión con la exposición es una guía sobre el uso de un mobiliario de 20 armas organizadas, de las cuales uno no espera que se encuentren tan involucradas con la realidad. La instalación pone al visitante del museo a sacar un arma y a oprimir un botón. Se escuchan distintas clases de balaceras, audios tomados de registro de los ciudadanos cotidianos de varios lugares de Mèxico azotadas por la violencia.

Este primer ejercicio de exploración de la exposición vale la pena analizarlo. La actitud inicial de los visitantes es jugar con las armas. Es creerse que son reales. Inevitablemente el ser humano termina jugando con ellas. Cada arma tiene láser, así que el juego se vuelve un poco mas interesante. Más todo cambia cuando se escucha la realidad. En el momento en que el objeto deja de ser ficción para ser emisor de la realidad, toda la concepción sobre la realidad que se está exponiendo cambia. Claro, en esta muestra de arte, solo se está escuchando, no se están viendo los videos originales que se encuentran en YouTube. Pero hay un lazo directo con la realidad. Hay un acercamiento crudo sobre lo que el arma ficticia representa sobre el arma real, que ha dejado secuelas en muchas personas, por culpa de la violencia social,

Ahora que se sabe de qué van todas las otras 19 armas, hay una decisión que tomar, que refleja el carácter que cada persona tiene con respecto a la crueldad humana y a la curiosidad que cada uno posee. ¿Escuchar más registros o parar y continuar con la exposición? Evidentemente leyendo cada arma a qué tipo de balacera corresponde, la curiosidad hace lo suyo. O se intensifica o se evapora. Sin embargo, al escuchar una profesora calmando a sus estudiantes en medio de una balacera con canciones, la decisión se vuelve más fácil.

La exposición empieza con lo cercano dentro de lo lejano. los tiroteos se viven en México, es latinoamericano, pero no es Colombia. No nos compete, no nos involucra. No obstante, la exposición nos va acercando a la identificación. Nos ubica en nuestro contexto. Ahora son piezas de arte hechas con hueso humano. La nota curatorial de Juan David Quintero cumple con su objetivo. Hacer que no se olvide. Hacer despertar, y caer en cuenta de la realidad de una historia de un continente ligada al conflicto armado. Ojo, no es recapacitar acerca del conflicto, sino del tiempo que lleva y de su extensión a nivel continental.

"Vida", "destino" y "búsqueda" son palabras talladas en cuchillos que forman entre sí un triángulo. Se sabe que una estructura con base en un triángulo tiene menos capacidad de derrumbarse, es más solida y fuerte. Pero cada lado debe mantenerse equilibrado con los otros. Un cuchillo puede quitar la vida, puede cambiar un destino, más siempre hay una búsqueda por eso. Por mantener la vida y por seguir al destino que cada uno quiere descubrir y lograr.

Si no quedaba claro el hecho de que la exposición buscaba reflexionar sobre la cantidad de tiempo que lleva el conflicto, la pieza Genealogía de la Violencia se encarga de enmarcarlo más. La intención se encuentra de manera evidente. Y de esta obra de arte, que se encuentra encerrada, hay un salto a la última. A una escultura que muestra el proceso de un hombre de retirarse su uniforme militar, en un proceso de cuatro partes. Probablemente el cierre más concreto. La indudable reflexión se enmarca sobre la concepción de la vida, y de la vida frente a la muerte que la violencia ha estado quitando.



Prohibido Olvidar prohíbe olvidar. Una exposición sencilla que lleva al manejo de un mensaje desde diferentes acercamientos que un visitante pueda generar con las piezas teatrales. Logran mezclar una obra propia, surgida de un imaginario humano, a una obra que utiliza la realidad para llenar de forma la conexión que el espectador pueda generar con el tema expuesto. Un poco corta, pero a su vez ligeramente efectiva, que lleva a una reflexión sobre el comportamiento humano, analizado desde las consecuencias del no-uso y no aplicación de los parámetros que Savater hablaba sobre la ética: la inviolabilidad, la autonomía, la tolerancia, todos ligados a una dignidad humana que es consciente de la existencia del otro como ser-humano. 


1 comentario:

  1. Recibido y revisado. Un recorrido detallado y analitico de las diferentes obras de la exposición. Me gustó

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