La ética en la medicina

El oficio del médico es quizá el más comprometido con el ser humano y su bienestar, y por tanto el que más peso tiene sobre sus hombros. La responsabilidad de tener una vida humana en sus manos requiere de un voto de confianza que deposita el paciente en su doctor, este confía en que la formación que dicho médico ha recibido, no solo es la suficiente para tratar sus dolencias, si no para tratarlo con dignidad y respeto. En el campo de la medicina, esto último puede equivaler al Juramento Hipocrático.

Hipócrates es una de las figuras más destacadas de la medicina, además de sus aportes científicos, una de sus más grandes contribuciones fue la creación de los tratados hipocráticos, entre ellos particularmente nos interesa el Juramento Hipocrático. Este es un juramento recitado por todos los médicos al momento de graduarse y, a grandes rasgos, habla sobre el compromiso que acepta cada uno de ellos de salvar tantas vidas como les sea posible.

Desde la Convención de Ginebra en 1948, el juramento se ha actualizado con forme los tiempos y la ciencia evolucionan, además, se modifica dependiendo de la región. Se tiene como base la versión redactada en 1964 por el doctor Louis Lasagne.

El Juramento Hipocrático funciona entonces como la base de la deontología médica e incluso como una extensión de la bioética en la medicina. Sin embargo estrictamente hablando, no es más que una serie de palabras bonitas que apelan a la moral del individuo.