miércoles, 17 de febrero de 2016

Comentario a “La ética a Nicómaco de Aristóteles”


Bien podemos deducir que la ética según Aristóteles guarda algunos criterios, que en tiempos como los de ahora, no es fácil adaptarlos tal como están planteados. Dada nuestra era, donde se plantean  diferentes perspectivas para la moral y la razón, y donde el individualismo es tal que todos parecen tener sus propios intereses alejados del bien común.
Ahora bien, Aristóteles       plantea que para hallar la felicidad, el fin universal de todos lo seres, aunque a la vez un fin particular ya que cada quien puede diferir de lo que en verdad es y como conseguirlo, se necesita actuar “bien”, haciendo uso de la razón. Por ejemplo, el propósito del zapatero es ser buen zapatero, del doctor, buen doctor. Pero dadas la multiplicidad de puntos de vista, y que cada día se producen más puntos de vista, definir cuál es la manera de actuar bien de acuerda a la razón es muy ambiguo en la actualidad.

Otro idea que trata Aristóteles, es la estratificación de las diferentes artes u oficios. Según el filosofo, hay artes que devienen de otras, y unas que engloban mayor y más importantes conceptos y vendrían a considerarse más importantes.  De aquí que se plantee la ciencia de la república como la mayor de las artes, puesto que engloba los más importantes conceptos y porque es una ciencia que abarca el bien de la república, el de todos los ciudadanos, por ende es mayor a aquellas que solo tienen bienes individuales. También, define las cualidades que debe tener el ó los hombre(s) que se dediquen a esta ciencia: Faltos de pasión, sagaces y prescindir de las características de los “mozos”. Ahora bien, estas determinaciones de las cualidades de los perfectos gobernantes son, al igual que el anterior caso, ambiguas y muy difíciles de considerar. Tanto por lo ambiguo de la definición en sí, como por los diferentes puntos de vista desde los que se podrían considerar las definiciones. Por ejemplo, en un espacio x, algunos ciudadanos podrían argumentar que tales cualidades las tiene aquel líder que representa sus intereses, mas de la misma forma otro grupo de ciudadanos puede postular a otro candidato, que según ellos, también cumple con las criterios, pero que se opone drásticamente a las ideas del primero.

 En un punto en el que estoy de acuerdo, y que sí puede adaptarse  es la idea que se tiene de la ética,  un concepto que no podría considerarse desde un solo punto de vista, dada su multiplicidad de puntos de vista. De por sí de esta forma deja abierta la puerta para considerar su ética de manera más amplia, aun cuando él, en su texto, va considerando a su criterio las diferentes definiciones que se dan en cuanto lo que debe versar la “felicidad” y determinando la forma más adecuada de alcanzarla.


Sin embargo, y teniendo en cuenta lo anterior, Aristóteles reserva la razón y virtudes necesarias según él para la felicidad para aquellos que pertenecen a cierta clase social, puesto que ellos, al tener la fortuna de poseer dinero (un bien poco o nada virtuoso pero necesario) no tienen por qué preocuparse por este y ven la felicidad como una búsqueda de la sabiduría y el bienestar de otros, el “vulgo” por otro lado “elige una vida más de bestia que de hombre”, puesto que prima la necesidad, por lo que busca la felicidad en bienes banales como el dinero o las propiedades, los equipara incluso con los animales a quienes dice no se les puede llamar dichosos ya que no tienen uso de razón, y la base de la felicidad es llevar una vida perfecta y una virtud perfecta sobre un razonamiento perfecto.

NATHALIA OVIEDO

EDWIN RODRIGUEZ


2 comentarios:

  1. Recibido y revisado. Interesante ejercicio de adaptación del pensamiento aristotelico a nuestra cotidianidad

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