¿Cuándo repararemos a nuestras víctimas?
Por Martha Lucia Ceballos
Lo más difícil
al mencionar la violencia en Colombia, es que tristemente, esta existe de
tantas maneras que resulta terriblemente complejo acercarse a una forma de
violencia sin excluir o pasar por las demás sin que dicha aproximación parezca
incompleta y superficial, de todas maneras, es de mi interés el hablar respecto a la violencia armada en
Colombia a partir de los informes entregados en el Centro de Memoria histórica acerca
de El conflicto armado y sus víctimas en Colombia.
Lo esencial de
este problema y partiendo un poco de los diferentes textos vistos en clase, es el trabajo de la memoria como un
elemento esencial en la reparación integral
de las víctimas, si bien la violencia en Colombia obedece a factores de orden
social es de gran importancia entender que los diferentes procesos políticos en
la historia del país han sido factores claves para la reproducción de la
violencia a través de los tiempos, y bien lo decía Jairo Estrada en su ponencia
al mencionar que “El orden social vigente produce y reproduce condiciones para
la violencia” de lo cual, claramente podemos inferir que el conflicto armado en
Colombia se origina y se mantiene gracias a nuestra distribución sociopolítica
a pesar de los diferentes cambios y transformaciones que el conflicto ha tenido a través de los
años.
La manera en la
que la sociedad colombiana se ordena, facilita el control político y social de
la población por parte de las instituciones de poder, que si bien comprendemos
que lo político no solo es el reflejo de intereses económicos en Colombia la representación política no es un
reflejo ni representa los distintos sectores sociales del país, entonces me surge
la duda, ¿Cómo superar la violencia en Colombia y reparar a las víctimas, si no
estamos representados políticamente en nuestra totalidad? Traigo entonces a colación
el concepto de Biopolitica de Foucault, donde,
a grandes rasgos se habla acerca del poder que ostentan las instituciones
sobre los sujetos que conforman la realidad y donde se menciona que este poder
se aplica con el fin de un control social. En Colombia vemos como este control social se
ejerce a partir de la repartición de los poderes políticos donde vemos que
constantemente son los mismos grupos sociales quienes ostentan el poder y las decisiones
institucionales a nivel nacional, esto contribuye a un déficit en la democracia
donde los derechos de los ciudadanos no se aseguran por falta de representación
de los distintos grupos sociales y donde priman los intereses de uno o dos de
estos grupos principalmente y donde no se tienen en cuenta a los demás.
Si entonces, se
sigue preservando el mismo orden social en el país, es imposible esperar que
cese el conflicto armado y peor aún, que las víctimas sean reparadas ya que
nuestra organización no detiene el conflicto si no que le da los medios
suficientes para continuar sus procesos de crecimiento y fortalecimiento, lo
que implica más víctimas para el país, en donde además, entra a jugar el tema
de la memoria como un elemento esencial para la reparación, pero, ¿Cómo construir
memoria en un país que no ha solucionado sus problemas sociales por razones políticas?
Concluyo entonces,
que el problema de la construcción de memoria, no solamente se puede abordar a
partir del trabajo con las víctimas, si no de la constitución política del país,
considero que si no hay un cambio de poderes y una re evaluación en sus
valores, no puede desarrollarse un cambio social profundo que propenda por las
victimas de nuestro país. ¿Si seguimos teniendo víctimas, cuando las
repararemos a todas?
Como ejercicio pedagógico, resulta interesante vincular los conceptos de la clase en la reflexión sobre la violencia en Colombia. Por la extensión del comentarió faltó estructurar y desarrollar.
ResponderEliminarValido argumento, la importancia de construir memoria histórica en Colombia es un tema que alude a toda la sociedad, la reflexividad es el primer paso en su construcción.