Análisis de “FALSOS POSITIVOS” e “IMPUNITY”
Por Paloma Rincón
Con
el fin de conectar el análisis de estos dos documentales con “La Interpretación
de las Culturas” de Geertz, me planteo desde el comienzo esta pregunta: ¿”Falsos
Positivos” e “IMPUNITY” acuden a una descripción
densa a lo largo de su narración y discurso audiovisual?
Aclaro
de paso que, si bien cada documental mantiene sus singularidades (“Falsos
Positivos” se realiza en cabeza de un italiano, por ejemplo), sólo me encargaré
de desarrollar esos grandes puntos que mantienen en común.
Haría
falta anotar desde ahora que una descripción
densa es aquella que no sólo se ocupa de señalar los rasgos determinantes
de una cultura, sino que además busca interpretar cada uno de estos rasgos,
comprendiendo que toda acción es un significante con múltiples y potenciales
significados. Así, la tarea del etnógrafo es inscribir aquello que observa, considerando
que tal inscripción debe ir más allá de lo evidente. No basta con el registro
de ciertas palabras, la tarea es registrar lo “dicho” con esas palabras.
A
partir de esa brevísima definición, empezaré el análisis.
Un
primer razonamiento, el más superficial, me indica que estos dos documentales
mantienen en común un mismo esquema de narración que bien podría encajar dentro
de lo que Bill Nichols denomina Documental Expositivo. Allí las imágenes
tienen, en primera medida, la labor de ilustrar un argumento. El mensaje
se expone de manera directa al
espectador y se mantiene a lo largo de la narración un tono objetivo y
lógico en el discurso. Además, la
presencia del autor corresponde a una figura omnisciente que está siempre fuera
de campo, de quien nada conocemos; alguien que, aparentemente, no es un
personaje partícipe de los hechos que narra.
Por otro
lado podemos observar la preponderancia que los autores dan a desglosar y
argumentar las posiciones de los diversos “actores del conflicto”. Confrontamos
víctimas, criminales, políticos, noticias de medios de comunicación, etc. Al
parecer, quieren brindarle al espectador un panorama general y estructurado de
lo que sucede en Colombia respecto a esas problemáticas. La información está, aparentemente,
por encima de todo.
Ahora,
una segunda observación me encamina a señalar que, aunque el lenguaje que
presentan es aparentemente expositivo, hay una clara posición política e
ideológica en ambas producciones. Aún cuando el flujo del discurso pretende un
tono objetivo, más allá de él subyacen ciertas elecciones estéticas que
resaltan una voz “autoral”. Para dar un ejemplo, en ambos documentales los
únicos personajes que se desarrollan de una manera un tanto más “cercana”, y
menos expositiva (en menor grado en “IMPUNITY” y en mayor grado en “Falsos
Positivos”), corresponden a las víctimas de las tragedias que son narradas. Por
supuesto esta decisión tiene total relación con la filiación ideológica que
podemos sospechar de cada realizador.
Otro
ejemplo muy sencillo sería, en el caso de “IMPUNITY”, una secuencia
desarrollada en medio de un debate del senado. Allí, después de una caldeada
intervención de Gustavo Petro, en la imagen irrumpe una mujer sirviendo los
domicilios para todos los c/senadores. El logo de McDonald’s rompe de manera
jocosa y tremendamente irónica toda la escena. Este ejemplo también es un signo
de la lectura que el realizador hace de aquello que muestra.
Entonces,
en relación a lo anterior, es necesario afirmar que fueron ciertas decisiones
estéticas las que determinaron una siguiente capa “interpretativa” de los
documentales en donde la información no estaba exclusivamente en el ámbito
literal sino que emergía en otros elementos. El carácter expositivo se mantiene
como un envoltura general de los documentales, sin embargo hay rastros de la
intencionalidad o lugar de enunciación de los realizadores. La aparición de la
mujer repartiendo domicilios de McDonald’s re-significa todo el discurso
escuchado hasta el momento, brinda otra dimensión a las palabras y conduce al
espectador a otro nivel de la interpretación. La elección de esa imagen no es
ingenua, corresponde a una mirada específica de la realidad.
Para
responder la pregunta que anoté al iniciar, debo concluir primero que para mí
la descripción densa, si se pone en
diálogo con el lenguaje cinematográfico, tiene relación con las decisiones
estéticas (lugar de enunciación, apuesta formal, flujo del discurso) que toma
el autor respecto a su obra. Es decir que el realizador, al nivel del
etnógrafo, hace una inscripción de lo que observa esta vez no mediante la
escritura, sino mediante la imagen. A partir de las decisiones estéticas, esta
descripción puede abordar exclusivamente el significante (ser un desglose
informativo) o puede aventurar a describir el/los significado/s. Sin entrar en otros análisis más
correspondientes a lo “cinematográfico”, tiene sentido sostener que ambos
documentales son descripciones densas
de la realidad que representan, en tanto articulan en su discurso elementos
que, de una u otra forma, dan pauta de una posible lectura o interpretación que
escapa de la literalidad de los hechos o las palabras.
BIBLIOGRAFÍA
Geertz,
Clifford. La Interpretación de las Culturas. Gedisa - Barcelona, 1997.
FILMOGRAFÍA
- Falsos Positivos
Dirección: Simone
Bruno y Dado Carillo
Productora: MEDIAKITE
Duración: 55 minutos
País: Colombia – Estados Unidos
Año: 2009
Productora: MEDIAKITE
Duración: 55 minutos
País: Colombia – Estados Unidos
Año: 2009
- IMPUNITY
Dirección: Juan José Lozano, Hollman Morris
Producción: Isabelle Gattike,
Marc IrmerDirección: Juan José Lozano, Hollman Morris
Duración: 84 min
País: SUIZA/ FRANCIA/ COLOMBIA
Año: 2010
El comentario intenta un ejercicio básico de vincular el discurso audiovisual con el análisis etnográfico desde la perspectiva de C. Geertz. Propone una interesante reflexion sobre los planteamientos etnograficos como un ejercicio estético
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