Resulta interesante pensar que nuestro ser, que siempre ha
sido lo más cotidiano y natural, y el lugar desde donde irremediablemente nos
paramos a pensar el mundo, resulte ser el ‘otro’ para ‘los otros’. Parece algo
obvio pero normalmente no nos detenemos a pensarlo. En realidad, igual de
‘otros’ somos todos a un nivel profundo, pero a medida que subimos a la
superficie encontramos menos categorías de ‘otros’.
Creo que la cuestión para el realizador es entender a qué
nivel sus personajes, ya sean ficcionales o documentales, son ‘otros’ respecto
a él. Esa consciencia de qué tan ‘otros’ son mis personajes es clave para
definir el método de trabajo y para saber desde qué distancia estoy hablando,
desde dónde me paro yo como realizador a hablar de éste tema. Por último no
olvidar que el sentimiento de ‘otredad’
es recíproco para todos los elementos que se vinculan a la película
(personajes, realizador y espectadores).
Una interesante reflexión sobre la construcción de personajes, pero que poco hace referencia directa al capítulo de Auge
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