En las primeras páginas del
libro “Ética y ciudadanía” Savater hace una reflexión sobre la ética ciudadana
y el papel de la política en la construcción de dicha ética en una población numerosa.
Primero que nada el autor se
preocupa por el ser individual, pues la ética es algo que es independiente en
cada persona dependiendo de su historia y contexto de vida, pero que aunque esa
ética se construye de forma individual, el ser humano debe interactuar con
otras personas y es ahí cuando la ética de cada persona se pone a prueba y al
no ser ya algo de cada persona, sino algo colectivo, aparece el tema de la política.
Se hace una gran distinción porque
Savater dice sobre la ética que esta es “La actitud o intención del individuo
frente a sus obligaciones sociales personales” mientras que la política ya no
es algo individual, por lo que no deben confundirse ambos términos, pero que
son términos que interactúan entre sí, ya que la política tiene mucha ética
dentro de sí, y se supone que el papel de la política es mantener una ética
correcta para todos los individuos que están siendo representados en ella, pero
lo cierto, y es algo sobre lo que enfatiza Savater, es que no se puede depender
de la política para la construcción de la ética y la cultura ciudadana, esta se
crea desde la individualidad, por lo que no es la política la que crea una ética
en las personas, sino todo lo contrario, es la ética individual la que llega a
la política para darle las pautas que formaras unas ideas colectivas.
Esto puede entenderse
claramente en una frase de Savater:
“En nuestro tiempo, los
momentos, los campos en que ética y política entran en colisión son muy
numerosos y va a ser así, porque cada uno de nosotros además de ser individuos
con nuestras ideas, con nuestra forma de pensar, formamos parte de sociedades
muy complejas”
Ambas son muy importantes
para la sociedad, tanto ética individual, como política y ética colectiva, pero
en mi opinión, es más importante la ética individual, pues cada persona
contribuye de forma positiva o negativa a la construcción de una colectividad, y
es en cada persona donde arranca la ciudadanía, pues nuestros actos
individuales repercuten en las demás personas y las pueden influencias positiva
o negativamente, y si esto pasa, se ira contagiando otras personas hasta influenciar
a toda una comunidad, por eso creo que desde que una buena ética inicie en cada
persona, se construirá una buena sociedad, sería muy difícil desde lo político,
cambiar a una persona de alguna manera.
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