martes, 10 de noviembre de 2015

De la Biopolítica en "La batalla de Argel"

El concepto de Foucault de la biopolítica lo encuentro interesante de analizar en el planteamiento que hace la película de la práctica terrorista.
El grupo terrorista que busca la independencia de Argelia (FLN), sabe bien que para ellos es imposible derrotar al ejército francés, lo que necesitan es que más argelinos se sumen a la causa independista y que la opinión pública francesa presione para que entreguen la colonia. Con esos propósitos cometen atentados terroristas en Francia.
Llegamos al punto en que se desprecia el actuar terrorista por cobrar la vida de civiles que probablemente no tienen nada que ver con el conflicto. Pero la película en un punto siento que nos hace ver cómo sí tienen que ver con el conflicto esos civiles, pues sus cuerpos, con lo que significan a un nivel literal y simbólico, se vuelven un instrumento de lucha del otro bando, un mensaje contundente contra los civiles franceses, que en el fondo, como lo expresa uno de los actores de los actos terrorista, son quienes tienen el poder de decisión por lo que está sucediendo en Argelia.
El terrorismo va contra los civiles franceses porque son ellos quienes están tolerando los atropellos que su ejército está haciendo en una colonia francesa, una colonia del país de los derechos humanos y la igualdad, la libertad, y la fraternidad.  
En la película un periodista le pregunta al terrorista algo como que si hace falta llegar a un lugar a matar a un montón de inocentes para llamar la atención de las personas, y él le responde algo como que por qué primero no piensan en todos los argelinos inocentes que han visto afectada toda su vida por el hecho de ser una colonia francesa.
Y creo que lo brillante de la película es que logra ponernos del lado de los terroristas, 'justificar' su lucha. Tanto el ejército francés como el Frente de Liberación Nacional argelino son personas 'de la guerra', sus cuerpos tienen un valor, y los de los civiles otro, es lo habitual dentro de un análisis biopolítico, pero la película a mí me hizo reparar en la idea de que nos escandalizamos con el terrorismo pero no con una práctica sostenida de opresión contra un pueblo, que puede ser igual o más perversa con la vida de las personas afectadas.

3 comentarios:

  1. Un muy buen análisis, me dio gusto leerlo, pertinente reflexión para los días que nos aquejan.

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  2. No creo que se justifique ningún hecho violento, como se habla en los foros, algunos muertos valen más que otros, pero el hecho de que es así, no se merece acreedor a ser prócer o mártir de una lucha ideológica.
    Mantener a la fuerza una idea o concepto, la libertad es ambigua, y en el recae los pesados sentidos del hombre, no estamos relajados, somos esclavos de nuestros propias necesidades. Que esas necesidades sean factores para causar un conflicto por desigualdades, ignorancia o discriminación no es factor para que un grupo que representa a los desgraciados, se carguen a otros por restablecer o hacer un llamado. La guerra solo se justifica económicamente, pero nunca éticamente, si un hombre mata a otro. No es porque sea la decisión facilitadora, es al decisión del miedo y no de libertad. No somos dueños de nada por lo tanto debemos aprender a despojarnos de nuestros propios orígenes si queremos sobrevivir y ser libres. Si quieres mantener algo, acógete a las normas a la cual se regula ese algo que proteges porque no lo quieres dejar.

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  3. Es un análisis interesante que logra mostrar de cierta manera muy sintetizada las dos partes del conflicto, pero en cuanto a la reflexión final, no creo que la opresión pueda ser más perversa que el terrorismo, de pronto igual, pero mayor jamás, puesto que el terrorismo acaba con la vida de las personas en la mayoría de casos de manera instantánea, sin dejarles opción de sentar un punto acerca del conflicto en el que se encuentren sumergidos. Pongo un ejemplo sencillo, en los atentados de hace unos días en París murieron más de un centenar de personas, seguramente todas con ideologías diversas, inclusive, pudo haber algún musulmán entre los muertos, pero los terroristas no se detuvieron a preguntarle a cada una de las victimas su posición frente al conflicto, qué hablar de decenas de niños que se encuentran empapados por el conflicto o han muerto victimas de éste en Colombia, para no ir tan lejos.
    Los intereses económicos de unos cuantos ricos que tienen el poder está haciendo victimas de opresión a muchos, sí, pero los actos terroristas, la violencia, jamás es una respuesta aceptable y equiparable, mucho menos cuando hablamos de personas y cuerpos que no se han declarado en guerra ni se han levantado en armas.

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